Y ganó el amor!

Sin llegar a lamentarnos un taxi apareció y en lo que tardamos en cambiar los equipajes y acomodarnos ya estábamos continuando el viaje, «hakuna matata my friends, all is under control!» fueron las últimas palabras de nuestro chófer para despedirnos, ah! y repitió hasta 4 veces que ya no lo volvíamos a ver como mensaje […]